jueves, 7 de febrero de 2008

Bitakora Koadernoa. 07.02.2008. Nada de cuentos.




Novedades: He estado en casa desde el 28 de enero hasta el 5 de febrero. Muy bien: Sin catarros, sin fiebre y sin historias. Ha sido una espléndida semana para recuperar fuerzas y animos. Incluso mejor que las semanas que estuve en casa en navidades. Llama la atención lo rápido que puede transcurrir una semana sin tener conciencia de que nada extraordinario me haya robado el tiempo.

El lunes 4 a la mañana tuve consulta con el mi médico. Me encontró tan bien que decidió que íbamos a volver al tratamiento inmediatamente, por lo que me iba ingresar esa misma noche para comenzar al día siguiente con el quinto ciclo de quimioterapia.
Aprovechamos para hablar de donaciones. Para cuando sepamos si hay o no un donante compatible definitivo procedente de las bases de datos actualmente existentes transcurrirá al menos un mes más, y en el mejor de los casos, si lo conseguimos, nos plantearemos el transplante para después del sexto ciclo del tratamiento y tras un mes de descanso. Aproximadamente a mediados de abril. Entre descanso, intervención y recuperación, sería un proceso de dos o tres meses.
Si se da el transplante no tengo claro de si vamos a continuar con más química o no. Lo tengo que preguntar

A las ocho de la tarde del día 4 vine puntual y formal al hospital. Me había dado una cena homenaje a mí mismo a las seis y media de la tarde en casa y apenas podía moverme. Las sesiones de quimioterapia, al ser previsiblemente cortas, me las dan en habitación compartida con algún otro paciente afectado normalmente por algún linfoma o algún otro tipo de leucemia. Mientras esperaba que terminaran de preparar la habitación se me acercó uno de los doctores que habitualmente me visitan y me dijo con aspecto serio que quería hablar conmigo. La conversación fue breve. Estimaba que mi compañero de habitación fallecería esa noche, y me daba la opción de quedarme para no retrasar un día el tratamiento o marcharme a casa y volver al día siguiente.
No lo dudé. Pasé por delante de un grupo de jóvenes, familiares y amigos supongo, que lloraban. . Probablemente el paciente moribundo de la 415 sería una persona joven.
Pasé la noche en el apartamento de Donosti. Estaba sólo y no pude quitarme de la cabeza la impresión del constatar desde la proximidad que es posible y hasta probable morirse de esta enfermedad. Dormí poco y mal y a las ocho de la mañana del martes ingresé sin hacer ninguna pregunta acerca de lo que sucedió durante la noche en la planta de hematología.
Es mi tercer día aquí arriba. Esta noche deberían de terminar de meterme las medicinas. Me han extraído médula ósea para el análisis y me han hecho una nueva punción en la médula espinal. Entretenidísimo. Me encuentro bien (salvo una ligera infección en la garganta derivada del tratamiento) y de momento ni tengo fiebre, ni nauseas, ni noto los devastadores efectos de la primera punción de médula que me hicieron. Espero que todo siga así y tener un ciclo suave y sin sobresaltos.

Sensatzioak: Egunak aurrera doazen heinean donante konpatible bat aurkitzeak geroz eta egonezin handiagoa sortzen dit. Abendu erdian bilaketa hasi zenetik orain arte oso aurreratuta ibili beharko luke. Bengoecheak esan zidan lehenego unetik albiste definitiboak izan arte ez zidala emaitzen aipakizunik egingo. Horretan darrai tinko. Saiatzen naiz bere umore gorabeheretatik ondorioren bat ateratzen, baina alferreko lana da.
Kalean egon naizen egunetan jenio biziarekin ibili naiz. Diskutitzeko prest, haurren heziketan atzeratutako lanetan eta errietetan eguneratzen, laneko gaiei begirada zorrotz bat ematen… indarrak berreskuratuz beti izan naizena azaleratzen balitz bezala. Agian ez nazi gehiegi aldatu hilabete hauetan. Agian gehiegi aldatu nahian dago gakoa
. Eta agian jadanik nozitzen ditudan aldaketak zerbait sakona adierazi dezakete: Egun gutxi dela aspaldiko lagun bati erantzuterakoan gai oso gertukoak edo kosmikoak, intimoak edo unibertsalak, eta inolaz ere tartekoak, nituela nire benetako arreta adierazi nizkion.
Gaur egun horrela da. Norbaiten kuriositatea piztu dezake aipatutakoekin zeri buruz ari naizen. Luze joko luke taxuz adierazteak. Horretarako udako gau epel bateko patxada eta lagun arteko gertutasuna behar dira. Idazteko tostoi hutsa da.

Emozioak: Pozak eta dezepzioak tartekatuta. Nire baitan arakatzen eten gabean jardun beharrean famili eta ingurukoek eragindako samurtasun eta haserreen artean dantzan
.

Reflexiones: Hace unos días pedía ayuda a los errantes lectores de estos textos porque quiero reforzar en mis hijos las bondades de ser solidarios a través de un cuento corto, sencillo, y con personajes de perfil muy acusado. Algo así como el cuento del joven pastor que se divertía con falsos anuncios acerca de la llegada del lobo si estuviéramos tratando sobre las consecuencias de la mentira.
He recibido dos propuestas. Una es un cuento muy bonito sin ninguna relación con la solidaridad. La otra es una larga y hermosa historia que requiere leer un libro y tratar de que mantenga el sentido y el atractivo eliminando personajes y el 99% del texto. No me considero capaz.
Probablemente es más difícil de lo que inicialmente creía. No estamos habituados a transmitir conceptos en este formato. Nuestra comunicación se apoya en mensajes directos y con pocos recursos fantásticos que los hagan perdurables. A mí me pasa lo mismo.
Unas pocas personas que se han apuntado para hacerse la prueba de la mádula ósea por la proximidad o el aprecio que me tienen, se han echado para atrás al enterarse que el supuesto compromiso que adquieren es el de convertirse en donantes universales y no sólo para mí. Yo lo lamento mucho y si alguna vez el potencial receptor del transplante conociera estos casos añadiría una gran frustración a la gravedad de su situación. Podría construir varias historias con estos ingredientes para mis hijos pero serían demasiado crueles y decepcionantes.
Sigo buscando un cuento. Confío en vuestra fantasía.